Estos primeros trece versículos del libro del profeta Sofonías me han dejado de una pieza! Todos sabemos que Dios es santo y que sus juicios son justos, pero este pasaje de la escritura nos lleva a una confrontación personal. Este pasaje habla con mucha claridad acerca del día del Juicio del Señor. En aquel día, todo habrá de ser juzgado y nada escapará delante de los ojos de Dios.
Cuando terminé de leer estos versículos, lo que se me vino a la mente, con insistencia, fue:
"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. " Gálatas 6:7
En efecto, Dios no puede ser burlado. En otras palabras, nadie se puede burlar de Dios: ni los que no lo conocen, ni los cristianos. En aquel día, todo recibirá su justa paga.
Destrucción de todas las cosas
"Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. " Sofonías 1:2-3
Esto sí que está fuerte. Quizá por allí alguien pueda pensar que a Dios "se le está pasando la mano", que se "recontra molestó". Pero no es así. Como pongo al principio de este post, sus juicios son siempre justos. Tal vez alguien por allí diga: "¿Qué han hecho las bestias, las aves, los peces y la creación? ¿Qué culpa tienen ellos de las maldades de los hombres?" Bueno, la creación en sí misma no es responsable de los actos del hombre. Sin embargo, la creación entera fue contaminada por el pecado del hombre y está esperando su redención. En un post anterior ("La creación gime") se toca este punto. La creación será destruida, pero Dios hará cielos nuevos y nueva tierra, una nueva creación pura y según su propósito.
Dice el versículo 3 que Dios exterminará a los hombres de sobre la faz de la tierra. Quizá esto también suene muy duro, pero no hay que temer. Todos algún día vamos a morir y siempre podremos decir: "... para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. " Filipenses 1:21
Juicio a su pueblo, a su Iglesia (vs. 4-6, 12)
Para santificarla
"y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes"
Baal era un dios pagano, quizá uno de los más representativos. El pueblo de Judá se contaminó muchas veces con la adoración a este falso dios. Por eso, el Señor, en su día, destruirá todo rastro de Baal. Es decir, todo rastro de contaminación dentro de la iglesia. Toda idolatría será descubierta y destruida. La idolatría o adoración a todo aquello que pueda apartar de Dios a su iglesia será descubierta y destruida. El amor al dinero, el egoísmo, el abuso, el engaño, la mentira, el amor al poder, el pecado que esclaviza. Todo será destruido y como heno o paja será quemado.
Aquellos que ostentan algún tipo de autoridad dentro de la iglesia, estarán sometidos a este juicio y, en el caso de que su vida sea como la de los sacerdotes y ministros mencionados en el versículo (una doble vida), serán igualmente expuestos y destruidos con su pecado. Yo sé que esto último suena bien fuerte, pero eso es exactamente lo que dice la Palabra de Dios. Si te sientes desanimado con estas palabras y anhelabas en tu corazón servir al Señor en algún cargo dentro de la Iglesia, quiero decirte que no tienes por qué sentirte así. Es un privilegio servir a Dios, pero debemos servirle con temor y amor. Él es santo y no puede ser burlado.
Acabemos con la doble vida
"y a los que sobre los terrados se postran al ejército del cielo, y a los que se postran jurando por Jehová y jurando por Milcom"
Existen cristianos que llevan una doble vida. Cuando están ante la presencia de otros, se muestran espirituales, muchos de ellos parecen ser un ejemplo a seguir. Sin embargo, cuando nadie los ven, hacen lo malo ante los ojos de Dios. Son como aquellos que sobre los terrados se postran a adorar el sol, la luna, las estrellas, el zodiaco. O como aquellos que se postran ante Dios y luego lo hacen ante cualquier pecado, sometiendo su vida a la esclavitud del diablo.
Por eso, lo más importante es vivir santamente delante de Dios. Consagrados para él. Buscándole de todo corazón y apartándonos del mal. Viviendo una vida cristiana auténtica, delante de los ojos de los hombres y delante de los ojos de Dios.
No dejemos de buscar a Dios con todo nuestro corazón
"y a los que se apartan de en pos de Jehová, y a los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron. "
El versículo dice que los que se apartan serán destruidos. Que los que no buscan al Señor, también lo serán y aquellos que ni siquiera le consultaron, enfrentan el mismo destino.
Por ello, más que nunca, los animo (y me animo a mí mismo) a buscar a Dios de todo corazón, a no apartarnos de Él, a huir y alejarnos lo más posible del pecado , a no apartarnos sino a tomar la decisión de ir en pos de nuestro Dios cada día, a consultarle nuestras decisiones, a depender de él.
No pensemos que esto son fábulas, que nada va a pasar
"Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal."
Así como no debemos dudar ni un momento de sus promesas ("todas sus promesas son en Él sí y en Él, amén"), tampoco debemos ignorar sus advertencia. Todo está en nuestras manos y en la decision que tomemos. Si vamos a seguir a Dios, que sea con todo el corazón, si no va a ser así, de nada vale. Ser tibio no ayuda.
Aquellos que viven despreocupados e indiferentes a las advertencias de Dios, tienen ya su destino escrito.
Juicio a los que hacen maldad, a los enemigos de Dios
(vs. 8-11)
El juicio también caerá sobre aquellos que, apartados de Dios, ignorando su gracia, se aprovechan de los débiles, engañan, roban, mienten, hablan mal de otros, destruyen y hacen toda clase de maldades. Como dice la Palabra de Dios, el castigo llegará y será terrible.
Por ello, si nos da pena el destino de estas personas que ignoran a Dios, en lugar de tratar de medir la justicia de Dios, en lugar de pensar si esto es justo o no (que sí lo es), nuestra única muestra de amor genuino y auténtico hacia ellos es: anunciarles el evangelio. Sólo si le entregan su vida a Cristo, sólo si nacen de nuevo, podrán seguir al Señor con fidelidad. Es la única manera.
Esto no es un juego
No nos podemos burlar de Dios. Esto no es un juego. No podemos jugar a ser cristianos.
- Tener una Biblia en la mano no basta.
- Servir en la Iglesia (no importa en qué posición) no es suficiente.
- Predicar el evangelio no basta.
- Ser el "buen hermano" que se preocupa por lo demás no alcanza.
- Ser el más esforzado en el servicio a Dios tampoco cubre la medida.
- Participar de todas las reuniones de la Iglesia, no salva
Dios demanda CONSAGRACION, SANTIDAD. En esto consiste el verdadero amor por Él. De aquí se derivan la obediencia, el servicio, el evangelismo, el congregarse, el entregarse por amor a los demás. Sin el genuino amor por Dios, todo lo demás es insuficiente.
Algunas veces he escuchado a algunos hermanos decir que ellos son cristianos, pero que no son "fanáticos". De esa manera, pretenden conducir su vida buscando "un equilibrio" entre sus motivaciones personales y lo que Dios pretende para sus vidas. ESO NO ESTÁ BIEN. No hay equilibrio que valga aquí. No hay sentido común ni razonamiento humano que tengan algún tipo de valor. No necesitamos sentido común, necesitamos sentido divino. Es decir, necesitamos que Dios le dé sentido a nuestras vidas, que las conduzca.Los dejo con el versículo que inicié esta reflexión (añadiendo el vs. 8)
"No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."
Gálatas 6:7-8
Dios les bendiga,
Marco
Nota:
Sobre el conducirnos bajo nuestro propio criterio, pueden ver el post "¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma?"